El CITI fue fundado en junio de 1974, durante una asamblea en la Reservación Standing Rock de Dakota del Sur, donde asistieron más de 5,000 representantes de 98 Naciones Indígenas. El símbolo de la pipa sagrada uniendo el hemisferio, fue elegido por los ancianos para representar los vínculos comunes de la espiritualidad, la relación con la tierra y cultura tradicional que comparten todos los Pueblos Indígenas.
CITI apoya las luchas de los Pueblos Indígenas por los derechos humanos y de tratados, la libre determinación, la soberanía alimentaria y la salud y justicia ambiental a través de la difusión de información, la formación de coaliciones, defensa, entrenamiento y asistencia técnica. Fomenta la participación directa y efectiva de los Pueblos Indígenas en eventos regionales, nacionales e internacionales, y discusiones de políticas donde se discuten sus derechos, modos de vida y sobrevivencia.
En el 1977, El CITI se convirtió en la primera organización de Pueblos Indígenas en ser reconocida como una Organización No-Gubernamental con Estatus Consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. En el 2011, el CITI fue el primero en ser ascendido a Estatus Consultivo General en reconocimiento a su participación en una amplia gama de organismos internacionales y procesos, para asegurar que los derechos de los Pueblos Indígenas sean reconocidos y respetados.
El CITI realiza capacitaciones para Pueblos Indígenas, Naciones Tribales y Comunidades para fomentar su capacidad para utilizar los procesos internacionales para defender sus derechos, responder a amenazas urgentes y responsabilizar a países y corporaciones por violaciones. El CITI mantiene una red electrónica de comunicación, incluyendo una página web, e-noticias y medios sociales para compartir actualizaciones y oportunidades para la participación, crear conciencia y apoyar las luchas de los Pueblos Indígenas.