Impacto de COVID-19 en los pueblos indígenas

Francico-Cali

El informe estará disponisble en esta página el 29 de septiembre 2020.

De conformidad con la resolución 42/20 del Consejo de Derechos Humanos, el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas dedicará parte de su informe a la Asamblea General a evaluar e informar sobre las repercusiones del COVID 19 en los derechos de los pueblos indígenas. El informe estudiará las iniciativas existentes emprendidas por los Estados, los pueblos indígenas y otras entidades para garantizar que los derechos y las necesidades específicas de los pueblos indígenas se tengan en cuenta y se aborden en la lucha contra la pandemia. También se identificará las deficiencias en materia de protección que requieren la atención de los Estados Miembros y sus asociados.

Al Relator Especial le preocupa que COVID-19 esté poniendo de relieve y exacerbando las situaciones de derechos humanos actuales y en curso a las que se enfrentan muchos pueblos indígenas. Este informe permitirá al Relator Especial reunir, presentar y señalar a la atención de la Asamblea General y del Consejo de Derechos Humanos estas preocupaciones fundamentales para que las examinen y adopten medidas al respecto. Los pueblos indígenas están excesivamente representados entre los pobres y sufren tasas más elevadas de malnutrición, a lo que se suman los efectos de la contaminación ambiental y, en muchos casos, la falta de acceso a servicios adecuados de atención de la salud como consecuencia de ello, muchos tienen sistemas inmunológicos reducidos, afecciones respiratorias y otros problemas de salud, lo que los hace particularmente vulnerables a la propagación de enfermedades.

Los toques de queda, los cierres, la cuarentena y otras medidas de aislamiento impuestas como respuesta a la pandemia pueden causar dificultades adicionales para el acceso a los derechos económicos, culturales y sociales básicos. El aumento de las medidas de seguridad del Estado impuestas durante las situaciones de emergencia, ya que esto también puede repercutir directamente en las comunidades indígenas.

Se debe investigar y documentar el impacto de COVID-19 en los pueblos indígenas para orientar las respuestas de los Estados y asegurar que estos momentos excepcionales no exacerben o justifiquen la impunidad por las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas. Teniendo en cuenta la importancia de la diversidad cultural humana y la innovación para sobrevivir a crisis como las pandemias, las respuestas nacionales e internacionales a la COVID-19 también pueden encontrar respuestas en los conocimientos y prácticas indígenas tradicionales.

El Relator Especial tratará de presentar ejemplos de buenas prácticas, de participación y consulta indígenas en la aplicación de soluciones y respuestas a la pandemia de COVID-19. Este informe ayudará a los Estados a comprender mejor los efectos concretos de la crisis y a preparar respuestas específicas con la participación, la visión y el enfoque de los pueblos indígenas.

Impacto de COVID-19 en los pueblos indígenas

El informe estará disponisble en esta página el 29 de septiembre 2020.

De conformidad con la resolución 42/20 del Consejo de Derechos Humanos, el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas dedicará parte de su informe a la Asamblea General a evaluar e informar sobre las repercusiones del COVID 19 en los derechos de los pueblos indígenas. El informe estudiará las iniciativas existentes emprendidas por los Estados, los pueblos indígenas y otras entidades para garantizar que los derechos y las necesidades específicas de los pueblos indígenas se tengan en cuenta y se aborden en la lucha contra la pandemia. También se identificará las deficiencias en materia de protección que requieren la atención de los Estados Miembros y sus asociados.

Al Relator Especial le preocupa que COVID-19 esté poniendo de relieve y exacerbando las situaciones de derechos humanos actuales y en curso a las que se enfrentan muchos pueblos indígenas. Este informe permitirá al Relator Especial reunir, presentar y señalar a la atención de la Asamblea General y del Consejo de Derechos Humanos estas preocupaciones fundamentales para que las examinen y adopten medidas al respecto. Los pueblos indígenas están excesivamente representados entre los pobres y sufren tasas más elevadas de malnutrición, a lo que se suman los efectos de la contaminación ambiental y, en muchos casos, la falta de acceso a servicios adecuados de atención de la salud como consecuencia de ello, muchos tienen sistemas inmunológicos reducidos, afecciones respiratorias y otros problemas de salud, lo que los hace particularmente vulnerables a la propagación de enfermedades.

Los toques de queda, los cierres, la cuarentena y otras medidas de aislamiento impuestas como respuesta a la pandemia pueden causar dificultades adicionales para el acceso a los derechos económicos, culturales y sociales básicos. El aumento de las medidas de seguridad del Estado impuestas durante las situaciones de emergencia, ya que esto también puede repercutir directamente en las comunidades indígenas.

Se debe investigar y documentar el impacto de COVID-19 en los pueblos indígenas para orientar las respuestas de los Estados y asegurar que estos momentos excepcionales no exacerben o justifiquen la impunidad por las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas. Teniendo en cuenta la importancia de la diversidad cultural humana y la innovación para sobrevivir a crisis como las pandemias, las respuestas nacionales e internacionales a la COVID-19 también pueden encontrar respuestas en los conocimientos y prácticas indígenas tradicionales.

El Relator Especial tratará de presentar ejemplos de buenas prácticas, de participación y consulta indígenas en la aplicación de soluciones y respuestas a la pandemia de COVID-19. Este informe ayudará a los Estados a comprender mejor los efectos concretos de la crisis y a preparar respuestas específicas con la participación, la visión y el enfoque de los pueblos indígenas.

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